
Tarotista buena, una búsqueda complicada
Encontrar una tarotista buena, resolutiva y discreta, no es tarea fácil.
Tranquilas, en este artículo os doy algunos consejitos para facilitaros la búsqueda.
Antes que nada, permitid que me presente; me llamo Marta y soy periodista especialista en esoterismo y ciencias ocultas. De ahora en adelante, me veréis como redactora por aquí. Aportando mi granito de arena a las otras magníficas videntes-redactoras. Estaré encantada de dar respuesta a través de tarotycartas.com a todas las dudas e inquietudes que, de manera privada, nos manifestáis.
A continuación os describo pues, algunos truquitos para identificar a una buena cartomante (tarotista).
–No debemos confundir a una tarotista buena con una rastreadora e intérprete de información. Este punto es importantísimo a la hora de encontrar una buena vidente, así que voy a extenderme un poquito más para evitar que caigáis en las trampas de una farsante. Hay personas que son capaces de interpretar los gestos de nuestro rostro, el tono de nuestra voz, la dirección de nuestra mirada o nuestro lenguaje corporal… En este último caso, estaríamos ante una buena “psicóloga”, con o sin título, más que ante una verdadera vidente.
–Una tarotista buena nunca juzga, ni ajusticia moralmente a sus clientas. No está pues, entre las competencias de una cartomante, juzgar si está bien que una mujer haya sido infiel a su marido. Pues sólo una persone conoce, los motivos y circunstancias que le llevaron a una decisión determinada.
–A una buena vidente le hablan las cartas, no necesita respuestas a preguntas muy específicas que le den información para “elaborar una historia”. A una tarotista buena le debería bastar con la disposición de las cartas sobre la mesa, y algunos datos genéricos como fecha de nacimiento, lugar, signo zodiacal, tema de la consulta, etc.
–Una tarotista buena simplemente actúa como médium entre el lado inconsciente de su clienta y el lado consciente de ésta. Desconfía pues de todas aquellas personas que se dan excesiva importancia a sí mismas.
En una lectura de cartas, ¡lo más importante sois vosotras!.
Pero mucho ojo; con esto no quiero induciros a pensar que algunas personas, por su manera particular de vestir o comunicarse, sean unas farsantes! Tenemos que ser capaces de ir más allá de las apariencias y guiarnos un poquito por el instinto. Recordad que en el campo de las ciencias ocultas, nada es objetivo, lineal, lógico… Escuchad bien a vuestro interior, sólo él os dirá si esa cartomante os guiará por el camino de vuestro bien.
-Y para finalizar, dos últimos consejitos. Tened en cuenta, que una tarotista buena no es necesariamente sinónimo de vidente buena barata o cara. Por otro lado, tened en cuenta que, como ya os he hablado anteriormente, la cartomancia no es una ciencia exacta, y como en todas las profesiones, siempre se puede tener un mal día!
Aclarados pues estos puntos, espero haberos ayudado a encontrar una vidente fiable que os ayude en vuestros momentos más difíciles.
Sobra decir que las cartomantes y videntes publicitadas en esta web son auténticas tarotistas buenas con todas las garantías y satisfacción que conlleva
Tipos de tarotista buena
Podemos encontrar generalmente dos tipos de tarotistas, aquellas que han consolidado su don natural de clarividencia (las llamadas videntes naturales) y aquellas otras que en algún momento de su vida, se han interesado por el ocultismo y se han iniciado en él con la ayuda de una guía-maestra. En cualquier de los dos casos el objetivo es muy específico: una tarotista buena debe dominar el arte de la clarividencia.
Clarividencia
Por clarividencia se entiende: la capacidad paranormal de adivinar el pasado o predecir el futuro mediante la influencia del tercer ojo (ojo virtual situado en medio de los ojos).
Es decir, no intervienen en el proceso adivinatorio los sentidos “convencionales”: oído, gusto, vista…A menudo una tarotista buena ha descubierto a temprana edad sus capacidades clarividentes. Es posible que durante su adolescencia se produjeran sueños recurrentes con personas cercanas a su sistema familiar. Algunas videntes han comenzado a tener visiones con sus seres queridos como protagonistas a muy temprana edad. Éstos y otros episodios místicos son experiencias comunes en una tarotista buena.
Durante parte de la Historia, las ciencias ocultas han debido esconderse de ciertos poderes. Esto fue debido a su vinculación errónea con el Mal. Hoy en día es de todas conocido que la videncia es una forma de magia blanca, y por tanto no sólo no hay nada que temer de una tarotista buena sino que una experiencia con una cartomante verdadera es siempre una oportunidad excelente de auto-conocimiento interior y evolución espiritual. No tienes nada que temer, una buena vidente simplemente se servirá del bien, y lo canalizará a través de su buen hacer y sus experiencias.
Una primera impresión con una vidente puede ser de tu utilidad si estás buscando una tarotista buena en este momento. Te aconsejo que te tomes tu tiempo, escúchate a ti misma y déjate guiar por tu sabiduría interior. La primera toma de contacto con tu vidente puede ser esencial para vuestro futuro vínculo. La conexión especial entre una cartomante y su clienta es fuente de conocimiento para las dos partes.
Encontrar una tarotista buena no es nada fácil. Algunas amigas acuden a Alba o Jose después de encontrarse con algún que otro disgusto.
Yo os aconsejo que si habéis tenido una predicción poco acertada, o que no ha sido completamente de vuestro interés, dejéis pasar un poco el tiempo, antes de acudir de nuevo a un vidente. Pues no conviene que convirtáis vuestro tema de consulta en algo recurrente. Por otro lado, también es conveniente que sepáis que no debéis acudir a una consulta de tarot con unas expectativas prefijadas de respuestas.
Una tarotista de verdad nunca os dirá aquello que queréis saber, sino aquello que las cartas le dicen ;).