El ágata de fuego es una piedra mágica capaz de traer alegría y satisfacción a quien la usa. Esta antigua piedra posee propiedades y características muy interesantes que dificilmente pueden encontrarse en otro cristal, de hecho sus usos mágicos datan desde la antigua Grecia.
Las primeras de estas piedras fueron encontradas por el escritor, investigador y naturalista Plinio el viejo en el río Achates (conocido en la actualidad como Río Dirillo al sur de Italia) y recibe su nombre de este cuerpo de agua. Además se le otorga la cualidad “de fuego” debido a la presencia de limonita que evoca unas llamas en el cristal.
Según la mitología griega, el ágata de fuego contiene en su interior un pequeño sátiro, una criatura de los bosques entusiasta y bastante pícara, por lo que esta piedra solía ser dada como un obsequio que traía felicidad a la vida de quien la recibiera.
Cualidades esotéricas de la ágata de fuego
Aunque todas las piedras mágicas funcionan como un escudo protector para las malas energías, el ágata de fuego lleva su poder un poco más allá. Este amuleto es considerado el único cristal capaz de devolver o “rebotar” las energías negativas e incluso hechizos o amarres que sean dirigidos hacia una persona.
Contrario a lo que se piensa, el ágata de fuego no devuelve el doble de las energías que ha recibido, tan solo regresa estas energías con la misma intensidad con la que hayan sido enviadas. Y a diferencia de otras piedras que son capaces de repeler energías malignas hacia la nada, el ágata de fuego regresa estas energías justo a su lugar de origen.
Por tanto, este talismán es excelente para aquellas personas que se desenvuelven en ambientes laborales pesados o que han tenido problemas recurrentes con otras personas y requieren protección espitirual. Lo mejor del ágata de fuego es que si recibe algún hechizo o energía maligna a nombre de su portador, no se rompe, ni se resquebraja, como sucede con la piedra de azabache, por ejemplo.
Usos terapéuticos de la piedra de fuego
El ágata de fuego es una piedra que puede absorber las cargas energéticas de las personas con las que tiene contacto muy rápidamente, por lo que muchas tarotistas la usan para limpiar sus instrumentos de trabajo y para limpiarse a sí mismas.
Sobre todo es usada por seguidores de reiki en terapias de limpieza y desbloqueo de chakras, ya que el ágata de fuego ha demostrado tener un efecto muy positivo sobre los chakras del cuerpo en especial sobre los chakras swadisthana o sacro y el chakra manipura o chakra del plexo solar.
Enfocar su poder en el chakra sacro puede avivar la sexualidad, llenar el cuerpo de coraje, impulsar a la toma de decisiones y según la medicina tradicional china, puede ayudar a las mujeres a regular sus ciclos menstruales y aumentar su fertilidad.
En el caso del chakra del plexo solar, estimularlo con ayuda del ágata de fuego tendrá como resultado un aumento de las energías físicas, del ánimo en general y puede ayudar a la persona a combatir estados de depresión, apatía o letargo. Y debido a su magnífico efecto sobre este chakra, puede aliviar enfermedades gastrointestinales como la gastritis y el colon irritable, además de aumentar la motilidad intestinal y regular el metabolismo.
Cabe destacar que el ágata de fuego no puede limpiar espacios demasiado amplios como lo haría cualquier otro cuarzo, por lo que no es recomendado usarlo para limpiar las energías de una oficina o de una casa. Este cristal debe permanecer cerca de la persona, sentir su calor y adaptarse a sus energías, por tanto se recomienda usarlo en forma de anillo o dije.
Usos del ágata de fuego: ¿cómo limpiarla y cargarla de energías?
El ágata de fuego, aunque es una piedra poderosa posee una vibración muy tenue, lo que significa que al igual que una pequeña llama que debe ser avivada. Este amuleto debe recibir la estimulación correcta para que nos dé los resultados que esperamos, por ello el ágata de fuego no se carga como cualquier otro cristal, pero sí puede limpiarse de la forma tradicional, con agua corriente.
Sin embargo, al momento de cargarlo necesita estar en contacto con ciertos grados de calor por un periodo determinado de tiempo, por tanto se recomienda:
- Exponerlo al sol directo por más de 12 horas. Puedes probar colocándolo en un espacio donde no haya sombra durante este tiempo, en un día soleado.
- Remojarlo en agua tibia. Puedes calentar un poco de agua y colocar el ágata de fuego en un recipiente de cristal con agua caliente hasta que se enfríe.
- Encender algunas brasas y dejarlo reposar en ellas por al menos 5 minutos.
La meditación o visualización es muy positiva para cargar esta piedra para los fines que queremos. Apenas se haya cargado con calor, usando cualquiera de estas tres formas, es recomendado cargarla usando el calor corporal.
Para ello, una vez que se haya enfriado, podemos tomar el ágata de fuego en nuestra manos y meditar de forma profunda acerca de lo que esperamos de este talismán. Si tienes problemas con una persona o sospechas que alguien puede estar usando energía psiquíca dañina en tu contra a través de hechizos, debes visualizar esta piedra como receptor único que te protegerá en cualquier circunstancia. Si en cambio, quieres aprovechar las propiedades terapeúticas de esta piedra, debes visualizarte en un estado de sanación. Recuerda que esta piedra funciona mejor para todos los chakras que estén debajo del corazón y por ende, para todos los órganos que estén dentro de esta zona.
