El horóscopo y los Astros
El horóscopo es una representación gráfica de las posiciones planetarias en un momento especial; que normalmente es el de nacimiento de una persona, aunque también puede ser el momento en el que se inicia un proyecto empresarial, se realiza un trato, se realiza una boda, comienza un viaje, etc.
Esta representación de un horóscopo utiliza cálculos matemáticos y astronómicos que deberían ser idénticos independientemente de quien lo haga, siempre que se le faciliten los mismos datos iniciales. La interpretación que se haga de ese horóscopo desde el punto de vista de la astrología pasa a ser una labor subjetiva, cuyas normas de interpretación varían dependiendo de la experiencia del astrólogo y de su formación como tal.
En el horóscopo se representan los planetas astrológicos, que incluyen todos los Astros del Sistema Solar, y además, la Luna y el Sol. La razón de ello es que esos cuerpos celestes, que no son planetas desde el punto de vista de la astronomía, sí se consideran astros en la astrología. Las posiciones planetarias y de los demás cuerpos celestes se consideran desde una visión geocéntrica.
La representación del horóscopo es un círculo dividido en 12 partes y compuesto de un primer anillo conocido como la franja zodiacal. En ella se incluyen las posiciones resultantes de hacer una división en sectores de 30º, 12 partes, que es lo que se denominan los “signos”. El signo en el que se encuentra el Sol en nuestra carta natal es nuestro signo solar, conocido como signo del zodiaco.
El segundo anillo se corresponde con las “casas astrológicas“, que raramente tienen 30 grados exactos y se hace con respecto a un punto concreto de la Tierra y para un momento determinado. Las doce casas representan distintas áreas de la vida. La casa en la que se encuentra un planeta en la carta natal indica el área donde dicho planeta manifiesta su energía. La primera de esas 12 casas astrológicas comienza por lo que se denomina el “Ascendente“.
Los planetas astrológicos se distribuyen por el círculo según su posición en el cielo en el momento en el que se calcula el horóscopo. En ocasiones, están muy agrupados, en otras están más o menos dispersos. Los planetas actúan con más fuerza cuanto más cerca están del comienzo de la casa que ocupan. Las divisiones del círculo por “casas” y por “signos” son independientes, de forma que el comienzo de las “casas” puede coincidir con cualquier posición en la división por “signos”.
También se representan en el horóscopo los “aspectos“, que son una selección de algunas de las distancias angulares entre los planetas y/o puntos sensibles, como podría ser el ascendente. Los planetas, vistos desde la Tierra, se van acercando y alejando unos de otros dependiendo de la velocidad a la que se desplacen por el zodiaco tropical.
Cuando dos planetas forman aspecto su energía se relaciona y se activa, se acentúa o adquiere ciertas características todo dependiendo del tipo de aspecto formado, del tipo de planeta implicado, de la Casa en la que ocurra, etc. Teniendo en cuenta las posibles posiciones de los planetas en las casas y los signos y sus aspectos, se dan muchísimas combinaciones que determinan diferencias en el momento de interpretar astrológicamente un horóscopo.
