
El zodiaco más antiguo
Durante la campaña militar de Napoleón Bonaparte en Egipto a principios del siglo XIX, se descubre a poca distancia de Denderah (Egipto), un extraño templo de enormes columnas. En una de las salas estaban representadas un conjunto de figuras humanas y de animales, entre las que se distinguían perfectamente los doce signos de las Constelaciones del Zodiaco.
Tras el estudio por parte de astrónomos franceses se pudo identificar las Constelaciones Zodiacales helénicas y cuerpos celestes. Oficialmente se había encontrado el Zodiaco más antiguo de la Humanidad, lo que despejaba la duda sobre el nacimiento de la Astronomía por parte de los sacerdotes egipcios.
Las constelaciones del Zodiaco, a diferencia del resto de la bóveda celeste, son aquellas por donde transitan el Sol, la Luna y los Planetas en su viaje en el cielo a lo largo del año.
El Zodiaco, “el camino de los animales”, consta de 12 constelaciones.
El origen mitológico de sus nombres y sus iconos que los representan, forman parte del inicio de la cultura humana y de la astronomía. Dichas constelaciones fueron, originalmente, llamadas Casas o Mansiones, pues la Luna, el Sol y los planetas, residen o pasan un tiempo por estas.
La primera constelación, “signo” del Zodiaco, se definió donde se encontraba el Sol durante el equinoccio vernal, o punto cero de la cartografía de la bóveda celeste. Hace más de 2,500 años esta constelación era Aries “El Carnero” y se le denominó el primer signo del Zodiaco. Hoy en día, ese punto cero se encuentra en la frontera entre la constelación de Piscis y Acuario. Por ello se dice, hemos entrado a la “Era de Acuario”. Cada era dura aproximadamente 2,160 años.