
La fruta del monje o monk fruit es un fruto proveniente de la zona sur de China y norte de Tailandia, donde se ha cultivado durante siglos y es utilizada en la medicina de esa región para combatir problemas digestivos y otras afecciones.
Tradicionalmente, ha venido cultivándose en laderas montañosas de las provincias de Guangxi y Guangdong en condiciones de cultivo subtropicales que hacen que su difusión a otras regiones sea sumamente lenta.

Viene de una vid herbácea perenne de la familia Cucurbitaceae, una planta trepadora que puede llegar a medir unos 5 metros. El fruto es redondo y su tamaño es similar al kiwi o a una manzana pequeña.
Se dice que la fruta de los monjes lleva el nombre de los monjes budistas que la cultivaron hace ocho siglos en regiones montañosas del sur de China.
Es reconocido como un sustituto natural del azúcar, pero tiene otras propiedades que daremos a conocer.
Propiedades de la monk fruit
La monk fruit tiene un alto poder medicinal, gracias a su rico contenido de nutrientes, conformados por: glucósidos triterpenoides, glucosa, proteínas, fructosa, vitamina C, ácidos grasos y minerales como manganeso, hierro, níquel, selenio, estaño, yodo, molibdeno, entre otros.

Los galenos chinos utilizaban la monk fruit y la siguen utilizando contra el dolor de garganta, la bronquitis crónica, la diabetes y el estreñimiento, entre otros procesos.
- Disminuye los niveles de azúcar, por lo que es ideal para personas diabéticas
- Protege el páncreas
- Reduce el colesterol y triglicéridos
- Incrementa los niveles de colesterol bueno
- Tiene antioxidantes, por lo que funciona como antienvejecimiento
- Puede ayudar al hígado a funcionar correctamente
- Ayuda a los riñones a funcionar de mejor forma
- Previene ataques cardiovasculares
- Tiene propiedades antinflamatorias
- Puede calmar la faringitis, reduce los dolores de garganta y la flema
- Tiene poder de bajar la temperatura del organismo para amortiguar la fiebre
- Algunos afirman que además controla la propagación de células tumorales, siendo especialmente efectivo para combatir el cáncer en la piel.
- Se ha revelado como un alimento potenciador de los tratamientos de infecciones víricas, hepatitis C, el VIH y el virus de Epstein Barr.
¿Cómo se consume la fruta del monje?
Hoy en día se puede encontrar monk fruit en varias formas:
- En edulcorantes naturales
- Como bebida, en tés calientes o fríos
- Como verdura, en sopas y estofados
- También se agrega a salsas y aliños
- En pasteles, mermeladas, galletas, jarabes para la tos, etc.
¿Cómo preparar un té de monk fruit saludable?
La monk fruit generalmente se comercializa deshidratada en las dietéticas u otras tiendas con productos naturales. Esta presentación es la que se utiliza para hacer la bebida saludable. Lo que debemos hacer para preparar un té es partir la fruta hasta que quede en varias partes.

Calentamos agua y ponemos la fruta un minuto, luego la sacamos y la pasamos a una olla con un litro o litro y medio de agua hirviendo. Lo mejor es utilizar la mayor cantidad de agua dado que la fruta es sumamente dulce.
Dejamos hervir la fruta unos dos minutos más y luego colamos el líquido y servimos el té.
Un edulcorante natural de alta calidad
En nutrición y dietética el fruto del monje es conocido por ser un edulcorante natural y un alimento seguro. Es 300 veces más dulce que el azúcar común, por lo que debe ser usado en pocas cantidades.
Los expertos lo recomiendan porque no aporta calorías cuando es utilizado como sustituto del azúcar sin ningún otro agregado, por lo que puede incluirse en planes de reducción o mantenimiento de peso. Además, no deja ningún sabor amargo posterior como la mayoría de los edulcorantes.

Las sustancias edulcorantes de la fruta son extraídas por eliminación de sus semillas y su cubierta externa. Tras ello se procede a triturarla para obtener el jugo que desprende. Este es empleado por la industria alimentaria como ingrediente de alimentos y bebidas, para combinar su efecto dulce con la preservación del alimento.
Hay que tomar en cuenta que el 90% de la producción de la fruta se da en Guangxi, pero no da abasto para satisfacer la demanda de esta materia prima a nivel mundial, sobre todo en europea. Por lo que algunos fabricantes optan por mezclarla con otras sustancias como dextrosa, stevia, inulina o polialcoholes, pero como consecuencia la monk fruit adquirirá cierto poder calórico del que está privado el extracto aislado.
Lo más común es usar edulcorantes con extracto de fruta de monje con café, té caliente o frío, salsas para acompañar carnes o pescados, batidos glaseados, yogures, postres lácteos, harina de avena y otros cereales, por mencionar algunas opciones.

Como hemos podido conocer, la fruta del monje es mucho más que un edulcorante saludable y aunque no es tan comercial, vale la pena probarlo por sus importantes beneficios para nuestra salud.
Si nos inclinamos por su uso como endulzante, debemos estar muy atentos a los componentes del producto que elijamos, siempre será mejor y más saludable cuando la monk fruit es el único componente.